¿Qué es un vaporizador?

Un vaporizador de hierbas es un aparato que calienta materia vegetal a una temperatura concreta sin llegar a quemarla. Son pequeños hornos que extraen todas las propiedades beneficiosas de la planta que elijamos.

Dependiendo de la temperatura que programemos, obtendremos un vapor distinto. Cada vaporizador herbal produce su propio sabor, potencia y densidad.

Las formas de calentar nuestras hierbas son tres: Conducción, Convección y las dos a la vez. La conducción calienta más rápido que la convección pero el sabor de la convección es mucho más constante.

Los dos principales tipos de vaporizadores son: Portátiles y de sobremesa.

Métodos de vaporización de hierbas secas:

Conducción:

Las hierbas se vaporizan por contacto directo con el elemento calefactor. En general (y teniendo en cuenta que cada vapo es un mundo) el sabor es muy bueno en las primeras caladas pero se degrada rápido a medida que consumimos la carga.

Convección:

El elemento calefactor se encuentra separado del contenedor de hierbas secas, éstas se vaporizan al entrar en contacto con el flujo de aire caliente. Normalmente con este tipo de vaporizadores el sabor es más constante a lo largo de toda una carga.

Método mixto:

Conducción+convección. Se calientan tanto el contenedor de hierbas como el flujo de aire formado por nuestra calada. Los vaporizadores que utilizan éste método suelen ser muy efectivos tanto en sabor como en producción de vapor.

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Inducción:

La inducción se puede incluir como método de calentamiento del elemento que después vaporizará nuestras hierbas mediante contacto (conducción), calentando el flujo de aire (convección) o de las dos formas (mixto) pero no podremos calentar materia vegetal directamente mediante inducción. La inducción calienta ciertos metales creando un campo electromagnético. Este método es mucho más potente que los que se utilizan normalmente como fuente de calor.