Vaporizadores Portátiles

Los podemos llevar a cualquier parte. Son la elección más lógica cuando buscamos adentrarnos en el mundo de los vaporizadores herbales. Hay de mil formas y tamaños. De convección pura (su vapor es difícil de enfriar con pequeñas boquillas), de conducción y mixtos. Al elegir un vaporizador de este tipo, además de los factores que mencionaremos en el apartado de sobremesa, debemos tener muy en cuenta lo siguiente: ¿Eléctrico o sin batería?, autonomía de la batería, ¿es posible intercambiarla?, el tamaño del vaporizador, su modo de cargar y/o almacenar el material (esto determinará el ritmo de la rutina en cada sesión con el vaporizador), sus accesorios (fundas, distintos cauces para enfriar el vapor, adaptadores para pipas, reductores de la cámara de extracción…), la situación en la que vamos a utilizar más frecuentemente nuestro portátil, etcétera.